Existen los llamados lugares del Sol que tienen una conexión especial con el sol. En mi opinión, Montecarlo en Mónaco y St. Moritz en Suiza. En el distrito de Beausoleil (traducido: “hermoso sol”) de Mónaco, que en realidad ya es un municipio por derecho propio, los símbolos del sol están grabados en las baldosas del pavimento de las calles. Estos símbolos solares hablan de la calidad especial de este lugar y al mismo tiempo le recuerdan su identidad.
Cada vez que alguien camina sobre estos pavimentos, los toca y los admira, se activa el recuerdo y la conexión con el sol. Aparecen como un diseño decorativo, pero en el fondo son un símbolo de identidad.