Las empresas se caracterizan por todos sus factores y estructuras energéticamente relevantes, como los niveles de conciencia de las ubicaciones de la empresa (campos de energía e información), especialmente la sede, el lugar de fundación, la personalidad del fundador, datos importantes de la historia de la empresa (nombramientos notariales / inscripciones en registros mercantiles/etc.), logo y naming, estructuras societarias y de personal, etc. Todos ellos forman el nivel del alma de la empresa.
Se transforman las huellas negativas, se trabajan y fortalecen niveles de potencial, se crean perfiles de identidad, se desarrollan conceptos energéticos, se dinamizan conceptos corporativos y de marketing.